Organización del Vestidor
Tener un vestidor, en vez de un clóset, puede ser una maravilla. Y, si creciste viendo Sex and The City, podría ser un sueño hecho realidad. Pero, es sumamente importante evitar que ese sueño se convierta en una pesadilla y que nuestro vestidor se vuelva una bodega mal acomodada.
¿Cómo tener un vestidor de ensueño?
Lo primero es limpiar. Hacer limpieza del vestidor no es solamente quitarle el polvo; es sacar todo lo que no usamos para poder acomodar de una manera ordenada y bella nuestras prendas.
Deshacerse de la ropa no siempre es fácil porque algunas prendas están cargadas de recuerdos y otras las guardamos con el anhelo de usarlas en una ocasión especial. ¿Cómo podemos sacarla? Hay varias preguntas que te pueden ayudar a elegir qué se va y qué se queda. Por ejemplo:
- ¿Hace cuánto que no me lo pongo? Si la respuesta es “más de un año”, sácalo.
- ¿Es de mi talla? Con las dietas pasando de moda cada vez más rápido, tener ropa que realmente nos queda es mucho mejor y más cómodo. ¡Dejemos de esperar a que nuestro cuerpo cambie para vestirnos como queremos!
- Si lo viera en una tienda, ¿lo compraría? Si contestas que no, bueno, puedes despedirte de esa prenda.
La ropa que vayas sacando, si está en buen estado y limpia, la puedes donar a alguna asociación y, además de mejorar tus espacios en casa, ayudarás a quien lo necesita.
¿Qué hacer con la ropa que estamos guardando para ocasiones especiales? Una de dos, o la sigues guardando en un lugar específico del vestidor o… ¡anímate a hacer la ocasión especial!
El siguiente paso es ordenar. Puedes hacerlo acomodando todo por temporadas o climas. Así, tendrás lo de frío en un lado y lo de calor en otro. Para los climas intermedios puedes hacer una nueva sección.
Muchas personas aprovechamos el vestidor para guardar cobijas y cosas así que sólo usamos en la época de frío. Para estas podemos usar unas cajas de almacenamiento, como las de Clax, que harán que se mantengan limpias y listas para cuando las necesites.
Acomodar de esta manera la ropa nos ayuda a ver qué tenemos, qué nos hace falta y cómo planear mejor lo que vamos a usar en el día a día. Además, si logramos una estética vistosa y funcional, el vestidor será un espacio bello dentro de la casa.