El Sargazo: Del Caribe a la CDMX

El sargazo ha sido un enorme problema para el Caribe mexicano y no sólo por lo mucho que ha afectado al turismo, sino también porque es un desastre natural. Es cierto que estamos acostumbrados a que los desastres naturales vienen en forma de terremotos, inundaciones o incendios incontrolables, pero el sargazo es una verdadera invasión a las playas mexicanas.

 

¿Qué es el sargazo?

Es una macroalga que está presente en determinadas épocas del año en la península de Yucatán. Generalmente, este cúmulo de algas no solía llegar a las playas; pero, desde 2011 empezó a llegar a las costas mexicanas.

Esta alga es de color café y contiene altos niveles de cobre, manganeso y arsénico, que pueden llegar a ser tóxicos para el medio ambiente (flora y fauna), así como para los turistas. Estos compuestos que, además, están expuestos al calor de la zona, atraen mosquitos y otros insectos que llegan a convertirse en una plaga e incluso pueden ser un problema de salud pública.

El sargazo, que es originario del norte de África y el de Sudamérica, llega a nuestras playas debido a las corrientes marinas. Esta alga se reproduce rápidamente y, cuando muere, consume grandes cantidades de oxígeno, poniendo en peligro a las especies vivas que están a su alrededor.

Este año, el sargazo llegó al a CDMX y fue identificado en unas calles de la Alcaldía Coyoacán. Sin embargo, no es un fenómeno que nos deba preocupar por ahora. Las playas mexicanas, su vida natural y su turismo están aún intentando reponerse de todo el daño que el sargazo ha dejado ahí.

Algunas iniciativas están buscando utilizarlo como materia prima para hacer algunos productos que sean comercializables, por ejemplo, convertirlos en materiales para hacer tenis. Pero, aún falta más investigación para lograrlo, especialmente, para mejorar los procesos de producción y que sea redituable.