¿Cómo vivir una vida más ecológica?

Muchas personas eligen llevar una vida más ecológica con el propósito de mejorar su interacción con el planeta o por cuidar el medio ambiente. Las motivaciones que hay detrás de cambiar tus hábitos para volverlos más eco friendly pueden ser muy variadas; incluso hay quienes lo toman como una postura política. Pero, lo que tienen en común es que cada cambio responde a la pregunta: ¿cómo afecta esto que hago al planeta? O, ¿cómo puedo afectar menos al planeta?

En este sentido, todas las acciones que llevemos a cabo de manera cotidiana revisan el impacto que dejan sobre la naturaleza y el medio ambiente. A veces, hacemos algunos cambios que parecen muy simples, por ejemplo, llevar nuestro propio vaso o taza térmica al lugar donde compramos café para que no nos den un vaso de cartón. Estas cosas, por muy pequeñas que sean, tienen la cualidad de ir generando un efecto en cadena. Empezar con un hábito así, puede llevarte a otros hasta que logres un conjunto de acciones que se conviertan en tu estilo de vida.

Algunas otras acciones pueden resultar no tan evidentes, por ejemplo, revisar tus hábitos de consumo. Antes de comprar algo, pregúntate si realmente lo necesitas o si puedes sustituirlo con lo que ya tienes en casa. Hacer esto puede llevarte a comprar muchas menos cosas y a re usar lo que tienes.

Otro punto, que nos lo enseñan desde que estamos en la primaria, es ahorrar agua. Si puedes tomar duchas que duren no más de 10 minutos, o utilizar el agua con la que enjuagaste los trastes para limpiar el patio, gastarás menos agua. Otra opción es montar un sistema de recolección de agua en tu casa.

El último hábito del que queremos hablar en esta entrada es la alimentación. Aquí podemos encontrar acciones tan pequeñas como evitar comprar alimentos empacados en plástico que no lo necesitan (como algunas frutas que encontramos en el supermercado), hasta cambiar el tipo de dieta que llevamos y dejar de consumir carne y otros productos animales. Antes de hacer esta modificación, consulta a un nutriólogo para que tu transición sea segura para ti.

Es importante que atrás de estos cambios haya un trabajo de reflexión y de consciencia que te permita mantenerlos la mayor parte del tiempo posible y en cualquier lugar. ¿Por dónde te gustaría empezar?