Bolsas del Super y Microplásticos

Los plásticos son uno de los materiales más empleados a nivel global para crear productos desde bolsas del súper hasta aparatos tecnológicos. Estos también crean numerosos problemas ambientales, especialmente, los elementos plásticos de tamaño más reducido, conocidos como microplásticos. Los microplásticos se pueden originar a partir de la degradación de grandes objetos de plástico, como bolsas, botellas o redes de pesca, entre otros. Por lo tanto, el uso excesivo de bolsas desechables y los microplásticos que se desprenden de ellas son agentes dañinos para el medio ambiente. 

Uno de los elementos causantes de este problema son las bolsas de plástico comunes. Estas bolsas son fabricadas con más de 50 micras de espesor. Es importante tener en cuenta que una bolsa plástica que se desechó mal puede contaminar los océanos o el suelo de diferentes maneras. Estas bolsas tardan mucho tiempo en descomponerse y se estima que 17.000 toneladas anuales son vertidas en nuestros suelos agrarios. 

 

¿Qué son los microplásticos?

Los microplásticos son partículas plásticas de tamaño reducido (su tamaño suele ser inferior a 5 milímetros), compuestas por mezclas de polímeros y aditivos funcionales, incluso pueden contener impurezas orgánicas o metales. Esto está directamente relacionado con el uso de bolsas de desecho, pues los microplásticos son fruto de una degradación mal gestionada.

¿Cómo reducir o evitar el uso de bolsas de plástico?

Una de las maneras clave para la reducción del uso de estas bolsas plásticas es sustituirlas con bolsas reutilizables y son muy útiles para la compra en un supermercado. Históricamente, se fabricaban con botellas de plástico para evitar la degradación de plásticos y apoyar el reciclaje. Pero, dado que provienen de plásticos, también contienen microplásticos que terminarán contaminando el agua y los suelos. Por ello, es mucho mejor ocupar las que están fabricadas con tela que, además, suelen ser más resistentes.


Otra alternativa son los envases y bolsas de papel, que son una opción biodegradable, más amigable para nuestro medio ambiente y que podrían reciclarse con mayor facilidad. Esto también incluye los sobres de papel y los materiales compostables. Estas alternativas son mucho mejores tanto para el medio ambiente como para el ser humano. 

Es importante tomar en cuenta los efectos nocivos de las bolsas desechables y los microplásticos en nuestro medio ambiente, además de tomar decisiones concretas ecológicas como el uso de bolsas reutilizables y el reemplazo de productos plásticos por biodegradables. El uso de nuevas tecnológicos también es clave, en especial los relacionados con el reciclaje y la fabricación de bolsas con materiales recuperados que contaminen menos. 

Todos los esfuerzos deben realizarse en conjunto. Esto implica la compra de productos de proveedores locales, pues esto ayuda a reducir los trayectos, disminuyendo la contaminación. Poco a poco, hay que hacernos cada vez más conscientes de la situación para que todos los esfuerzos tomados en beneficio del medio ambiente den los resultados deseados.