Azoteas Verdes: Transformando las Ciudades

Vivir en una ciudad tiene muchas ventajas, por ejemplo, la oferta cultural es vasta entre cines, teatros, museos y salas de conciertos. También podemos disfrutar de la gastronomía internacional y de fusión. El ritmo de las ciudades es muy atractivo para muchas personas. Pero, también tiene sus desventajas como la contaminación, el tránsito, etc. Para muchos de nosotros vivir en la ciudad implica tener poco contacto con la naturaleza y, a veces, nos hace falta ver un paisaje más verde.

Las azoteas verdes son un buen recurso que puede traer muchísimas ventajas, como contribuir a que los gases de efecto invernadero no sean tan perjudiciales, tener una mejor calidad de aire, reducir el uso de aire acondicionado, etc. Incluso, visto desde otra perspectiva, puede aportar una relación diferente con la vida y la naturaleza.

¿Qué son las azoteas verdes? Son espacios al aire libre en el parte superior de los edificios que se acondicionan para estar llenos de plantas. Existen dos tipos de azoteas verdes, las directas que tienen plantas que necesitan poca tierra para crecer; y las indirectas donde las plantas están puestas en macetas. En cualquiera de los dos casos, es necesario asegurarse de que el edificio aguante el peso sin dañarlo. También es importante considerar que las plantas tienen que ser regadas, así que hay que revisar que el suelo esté impermeabilizado para que no haya una transminación del agua al resto del edificio.

En algunos países, como Tokio o Vancouver, es obligatorio que, al menos, el 20% de la ciudad tenga azoteas verdes. Aquí en México hay una en el edificio del INFONAVIT, de 2,000m2 con 80 especies de plantas diferentes. Esto les genera un ahorro de energía del 15%.

Además de las ventajas ecológicas que ofrecen, las azoteas verdes pueden ayudar a reducir el estrés, ya que estar en contacto con la naturaleza o, incluso, cuidar de ella, es una buena forma de relajarse.

Por donde lo veamos, tener una azotea verde es de las mejores cosas que podemos hacer si vivimos en la ciudad. ¿Te animas a empezar la tuya?